Los que hayan pasado estos años por la clase del "Cobi" seguramente recordarán el trabajo de las "texturas". Alguno todavía se preguntará a qué venía esa porquería sin sentido de pegar cosas en una cartulina, desperdiciando tiempo tras haber saqueado la despensa de mamá. Otros, seguro que se lo pasaron estupendamente y disfrutaron como niños. ( La mayoría creo que se lo pasó estupendamente, a pesar de seguir pensando que era un tramojo de tarea).Las nuevas tecnologías han permitido darle más posibilidades al tema en clase y, con cámaras digitales y algún teléfono móvil, hemos salido estos últimos años a dar una vuelta por el pueblo a la caza de texturas. Son muchos los que lo hicieron pensando "!Que bien! perdemos una hora con el Cobi, y si nos lo montamos bien , también perdemos la siguiente con el Carabaza" ,sin entender demasiado a qué venía ir haciendo fotos sin sentido. Pero me consta que para otros fué un hallazgo fijarse en cosas que no se suelen ver subidos en una moto. Incluso hubo el que descubrió que del instituto al "Tajo de las figuras" se tarda menos de lo que pensaban y, al final, llegaron a tiempo a clase del Carabaza.
Y, como no, recordar a LA que me pegó en el trabajo una salamanquesa a la que se molestó en dar caza: Aún estoy arrepentido de no haberla suspendido a perpetuidad. ( Los siento, R-----, si no lo cuento reviento)
1 comentario:
Has olvidado, Cobi, comentar que la lagartija tenía una traje de gitana de lunares de colores (a base de salpicarla con un cepillo de dientes empapado en témperas), lo cual engrandece el trabajo enormemente. Además, te sirvió como valioso ejemplo en años posteriores para explicar "lo que no se debe hacer"...
En cualquier caso, sabes que el espíritu de la lagartija sirvió como catalizador de otro nexo o punto de unión entre tú y yo. Eso no tiene precio...
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